Es mucho más que la mascota de la familia. Es un caballero y un erudito. Además, es sin dudas, el más locuaz de la casa. Es el primero al que Peter acude en momentos de crisis. Aunque los comentarios sarcásticos que despliega pueden ser más secos que sus propios martinis.
Si, Brian ya se tomó unos cuantos. Algunos dicen que es para matar el dolor que produce el estigma social de ser un can. Otros, que es para olvidar el día que conoció a Peter. En aquel entonces era un perro extraviado que limpiaba parabrisas a cambio de una propina. Aunque él asegura que toma alcohol porque es bueno para su pelaje.
Beber y lanzar ingeniosos comentarios originales no es lo único que sabe hacer bien. Si le piden que hable, no se sorprendan al escuchar que responde en un francés perfecto. Además tiene una voz maravillosa - puede cantar las cuatro partes del barbero en forma simultánea. En conclusión, Brian puede ser la mascota de la familia pero jamás se lo digan. ¿Les conté que tiene el tercer dan en taekwondo? En siete años más será cinturón negro. O sea, dentro de un año nuestro.
